Tuesday, April 12, 2011

Blind Lemon y otros maestros en sonido "prístino"

Joé, qué pereza, eso de actualizar la actualidad, para quienes acostumbramos a levantarnos escuchando musiquilla de los años 20 y... nos dormimos a menudo con discos de los 50 (como mucho). Es que no nos engañemos: la presunta actualidad del Blues continúa, pues como hace diez o quince años, pero peor, o sea llena de blancos y/o notas necrológicas (y ahora mismo, todavía más peor: con centenarios legendarios, incluso). Lord, have mercy!

Bueno, en el terreno de las reediciones es donde podemos atrincherarnos todavía los integristas con alguna esperanza. Aquí sigue la fiesta, por así decirlo, mejor que nunca, proliferando las cajitas integrales y los cofres del tesoro por cuenta de sellos como JSP (Paramount, Blind WillieMcTell, Big Bill Broonzy, Lonnie Johnson, etc), Frog (Bessie Smith "por John RT Davis"), Retrieval (Charlie Patton, gospel de pre-guerra), y otros menos acreditados pero también interesantes, como Proper (sin el míster) o Snapper (integrales de Blind Lemon Jefferson y Little Hat Jones, entre otros). Lo primero que pensará cualquiera que, como un servidor, lleve ya sus añitos comprando blues, está claro: "Pero bueno, ¡que todo esto ya lo tengo, caramba!". Vale, pero con que vayas y escuches alguna cosilla concreta (el segundo volúmen de Bessie en JSP, por ejemplo, que es la leche) me temo que no vas a tardar en dejarte convencer y empezar a "completar" aún más si cabe tu colección con nuevos remasterizados.

[ Algo así es lo que le falta a las ediciones Pristine para ser impecables:
una portada (y unas notas) como las de los viejos LPs Yazoo ]

Porque de eso de trata casi siempre (exceptuando esos puntuales hallazgos de Blind Blake o Son House): de limpiar, fijar y sacarle brillo al audio, ni más ni menos. Debo decir que, en algunos, más que unos cuantos casos, los resultados valen la pena (al fin y al cabo, la tecnología está avanzando para eso, para usarla, y estos ingenieros de sonido han tenido que pencar con cinco o seis años de criminales estudios para algo). Así las cosas, parece por fin llegado el momento en que la penosa "freiduría de bacon" de los discos Paramount y similares empiece a dejarnos vivir y a distrutar de la música, no de una ruidera escacharrante con musiquilla muy buena de fondo. El eterno dilema de reducción de ruido vs. reducción de música creo que se va resolviendo, en algunos casos, muy favorablemente. "Progreso sostenible", como dicen los ecologetas y calentólogos.


Un buen ejemplo es lo que ha hecho el señor Andrew Rose, de Pristine Audio, con los discos del viejo Blind Lemon, donde su voz ya no destroza altavoces en los picos altos, sino que se escucha a las mil maravillas, y su guitarra suena como una guitarra acústica incomparable, no como un plink-plank ratonero. Ya me he agenciado, en flac (curioso neo-palabro para música tan vetusta) los correspondientes a Lemon, Blind Blake y alguno más. Admirable, aunque menos espectacular por otros motivos, ha resultado su trabajo con las grabaciones de Tampa Red (selección de temas muy mejorable) o Blind Willie McTell (ya disponíamos de otras colecciones con muy buen sonido). No me voy a deshacer, lógicamente, de mis LPs y CDs Yazoo y Columbia así como así, pero lo que sí estoy haciendo es "freir" mis propios recopilatorios en CD, dando prioridad en muchos casos a las versiones de Pristine Audio, que sólo necesitarían un R.Crumb o un Robert Armstrong ilustrando las portadas para ser casi inmejorables. Les sugiero que se pasen por la página de Pristine

http://www.pristineclassical.com/LargeWorks/Jazz/Jazz-Blues.html

y le den una mínima oportunidad al trabajo de Mr Rose escuchando los samples de Mississippi John Hurt, Skip James (ojo con éste: algunos temas suenan igual o mejor que en Yazoo, pero en otros se detectan de fondo los "artefactos digitales" propios de una excesiva noise reduction) o sí, incluso Robert Johnson, para formarse su propia opinión al respecto. Trabajo, por cierto, que ha sido más bien vilipendiado últimamente por coleccionistas de 78s en algún que otro importante foro de blues, opiniones que respeto pero no puedo compartir (no tengo gramófono ni intenciones de comprarme uno próximamente). Así que nada, si quieren ponerse en el despertador, en el móvil o en el mp4 a Blind Lemon o Blind Blake, digamos, casi en igualdad de condiciones que, por ejemplo, los Hot Five de Armstrong o la orquesta de Basie de los años 30, ya saben. A ver si hay suerte y Mr Rose decide emprenderla en un futuro próximo, no sé, con Ma Rainey, pongo por caso. No estaría mal ver lo que puede sacar de esa tortura auditiva, esa freiduría de gallinejas con maravillosa música de fondo marca Paramount también.

-Jay Bee Rodríguez