Thursday, May 21, 2015

Latifah, de Reina a Emperatriz, pero menos (La "Bessie" de HBO, 2015)


Aunque aún en una copia a baja resolución, hemos tenido ocasión de visionar la producción de HBO dedicada a Bessie Smith ("Bessie", 2015, 1h 50m), la Emperatriz del Blues y también la que abrió la puerta a todas las cantantes de Jazz, comenzando con Billie Holiday y Ella Fitzgerald.

Decepcionante. Por supuesto, salvaríamos el diseño de producción, el vestuario, la peluquería, etc., todo ello al nivel de lo que se espera de una producción HBO (ya fogueados a placer en lo de ambientar los roarin' 1920's con la serie "Boardwalk Empire", por ejemplo). Salvaríamos también el trabajo de los actores protagonistas, también a la altura de lo que esperábamos. Los secundarios y los figurantes ya no resultan tan salvables (y recordemos que eso también es importante, muy importante, para hacer creíble una historia).


Hay unos cuantos episodios y aspectos de la biografía de Bessie que se intentan recrear de manera más o menos fiel, y eso siempre es de agradecer. Por ejemplo, el del tipejo que la apulaña a traición a la salida de un club, su enfrentamiento con el KKK, los "tent shows", el rechazo de Black Swan Records, su primera y última sesiones de grabación para Columbia, la recepción en casa del matrimonio Van Vechten, etc. Como dijimos ya, la elección de la actriz que hace de Ma Rainey nos parece un error (apenas le lleva dos años a la protagonista, pero parece bastante más joven). De todas formas, hay buena química entre Latifah y Mo'nique y también es bueno que al menos se le dé algún crédito a la original Madre del Blues.



Aunque en general el film parece bien documentado, hay algún que otro gazapo histórico. Por ejemplo, cuando Frank Walker se presenta a Bessie para ofrecerle el contrato de grabación con Columbia (se supone que finales de 1922 o principios de 1923), le explica lo de los "race records" y se ve un inserto de un anuncio de Lonnie Johnson de... 1930.


La ambientación, como digo, no decepciona. Ahí están los tent shows...


...la última sesión de grabación (Bessie, John Hammond y Benny Goodman), en 1933:




Y el momento más entrañable tal vez (¡y el único tema que suena entero, por cierto!):

Gee, but it's hard to love someone 
when that someone don't love you...

(16 de Febrero de 1923)

 El original, please!




Pero... los peros son unos cuantos e importantes también. El principal error es la música, que tiene poco, muy poco que ver con la original. Comparar la música de Bessie Smith con lo que aquí suena, aunque presuntamente se trate de las mismas canciones, es como comparar un buen estofado con una hamburguesa congelada del súper, como comparar el licor moonshine con leche desnatada. Flaco favor le han hecho al legado de tan singular artista.  La película es básicamente eso, un vehículo al servicio no de Bessie, sino de Latifah (también productora ejecutiva y cantante) y dudo mucho que despierte el interés de otros que no sean los fans de la actriz. Y aunque Latifah sea una excelente actriz y una aceptable vocalista... pues no. En suma, resulta una película demasiado larga y sin el menor swing en su ritmo narrativo. Y, lo que es aún peor, musicalmente también aburrida.



Un ejemplo revelador y nefasto: en los créditos suena un imperdonable "remix" de "Gimme A Pigfoot" con músicos y arreglos actuales tocando sobre el disco original, y es el único momento en que suena la voz de Bessie. El resto de los (fragmentos de) temas... sorbetes de chocolate, más que blues de Bessie.


Y esos flashback pasteleros que parecen spots de tv totalmente...



¿Me llamarán machista si digo que se nota muy claramente que la dirección está a cargo de una mujer joven, de una joven afro-americana de nuestros días? ¡Pues que me lo llamen! Porque así es. El habitual, y políticamente correctísimo tufo feminista contraataca, para no variar. Por ejemplo, se nota también en la insistencia sobre el asunto de la bisexualidad, pareciendo que fuera ése, y no su música, el motivo por el que esta mujer hizo Historia. ¿A cuento de qué todo eso, cuando es suficiente con escuchar los discos de Bessie y de Ma Rainey (y de muchas otras cantantes de su tiempo, también), para ponerse en situación, y ver cómo estas mujeres realmente mandaban, y eran tan libres al menos como los hombres negros, en muchos aspectos (y mucho más que la mayoría de las mujeres blancas de la época: basta con escuchar a artistas como Lucille Bogan). No tenían que estar demostrando que eran libres y que mandaban: lo hacían y punto.

No revelaremos el final, pero sí diré que tampoco es ni mucho menos lo que esperábamos, tratándose del tema que se trata. Otra ocasión perdida, en definitiva.

-Jay Bee Rodríguez







No comments:

Post a Comment